viernes, 26 de abril de 2013

DÁNAE de Tiziano

DÁNAE:

Dánae recibiendo la lluvia de oro es un cuadro pintado en el siglo XVI por Tiziano Vecellio di Gregorio, y ahora expuesto en el Museo del Prado.

Esta Dánae recibiendo la lluvia de oro es una versión de otra que existe en el Museo de Capodimonte de Nápoles, si bien existen diferencias notables entre uno y otro.
Representa el mito de Dánae, quien había sido encerrada por su padre, el rey de Argos, en el momento de ser tomada por Zeus en forma de lluvia de oro. La figura central está recostada sobre la cama, con las piernas dobladas. A su derecha hay un perro pequeño, que se reputa un atributo de la cortesana. En la parte derecha hay una criada cuya espalda oscura contrasta con la blancura de Dánae; del mismo modo, hay una oposición clara entre su rostro envejecido y la juventud de la princesa de Argos. Esta sirvienta está recogiendo con un delantal las pepitas de oro que caen en forma de lluvia dorada, desde las nubes tormentosas que dominan el centro de la parte superior.
Estas figuras se sitúan en un espacio indefinido, ni exterior ni interior; se ven las cortinas y las nubes al fondo.

ENLACE:

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LA VIRGEN DEL JILGUERO Rafael di sanzio

LA VIRGEN DEL JILGUERO


Es una Virgen con Niño y san Juanito ejecutada durante la estancia de Rafael en Florencia. La Virgen fue un regalo de bodas de Rafael a su amigo Lorenzo Nasi. El 17 de noviembre de 1548 la casa de Nasi quedó destruida por un terremoto, y la pintura se partió en diecisiete fragmentos. Del rápido daño, escribe en el año 1568 Giorgio Vasari: «Encontraron las piezas entre el mortero de las ruinas fueron donde Battista, hijo de Lorenzo, muy amante del arte, para que la rehiciera de la mejor manera que pudiese». Fue restaurada poco después, pero el daño aún resulta visible.
Los análisis con rayos X permitieron ver las fracturas entre las piezas, rellenas por nueva pintura. La esquina inferior izquierda fue completamente rehecho, así como un rectángulo correspondiente a la pierna de Jesús.
Entre el año 2000 y el 2002 se han hecho investigaciones para una nueva restauración, terminada en 2005.
El cuadro fue sometido a una reflectografía infrarroja que pusieron en evidencia un dibujo preliminar a escala 1:1. Las diferencias respecto a la obra acabada en las figuras son pocas y no decisivas, más importantes son las relativas al paisaje.
El puente a la derecha era del todo inventado, sin trazos de polvo, mientras que a la izquierda debía aparecer una torre y un edificio cilíndrico, que en el cuadro se ha transformado en un espacio abierto.
Otras diferencias son las que se refieren al escote del traje de la Virgen, que en el cartón era más mórbida y no cuadrada y en la oreja de Juan Bautista, que resulta en una posición más alta.
En esta pintura, como en la mayor parte de las Vírgenes de su periodo florentino, Rafael coloco las tres figuras (la Virgen María, el Niño Jesús (a la derecha) y san Juanito) dentro de un dibujo geométrico. Aunque las posiciones de los tres cuerpos son naturales, juntos forman un triángulo prácticamente regular.
La Virgen sostiene un libro, lo que permite identificarla como Sedes Sapientiae («Asiento de la Sabiduría»). El jilguero es un símbolo de la futura muerte violenta de Cristo. San Juan ofrece el jilguero a Cristo como advertencia en relación con su futuro.
La influencia leonardesca se evidencia en muchos rasgos de la obra, como la estructura piramidal y el claroscuro. También se nota en la oscuridad del terreno y del tratamiento atmosférico del paisaje del fondo, que se pierde en las brumas del horizonte. Los rostros del Bautista y de Cristo tiene una impronta inconfundiblemente leonardesca en el esfumado que les rodea y en los rasgos somáticos
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LA ANUNCIACIÓN beato angelico

LA ANUNCIACIÓN

Pintada en temple sobre tabla entre 1430 y 1435 para la iglesia del convento de Santo Domingo de  Fiesole (Italia), actualmente se conserva en el museo del prado de Madrid.

Desarrolla el tema de la Anunciación, tal como aparece narrado en el Nuevo Testamento, (Lc. 1,26-38),1 mostrando la escena en un pórtico de mármol abierto, all’aperto, que recuerda al Hospital de los Inocentes, construcción de un coetáneo de Fray Angélico como Brunelleschi, con arcos de medio punto que descansan sobre finas columnas blancas. Tiene bóvedas de arista, de color azul celeste sembrado de pequeñas estrellas de oro. En la fachada del pórtico hay un medallón con la figura de Dios Padre en grisalla. Al fondo del pórtico hay un cubículo con un banco.
El pórtico es de mármol, La Virgen está situada a la derecha. Parece que ante la llegada del ángel ha suspendido la lectura del libro que ahora mantiene sobre el regazo. Tanto ella como la figura del ángel, son dos personajes rubios, de blanca piel y de manos finas y alargadas. La Virgen lleva una túnica de color rosado y un manto azul ultramar. El ángel está vestido con un traje de color rosa con franjas de oro, ceñido a la cintura, que cae en grandes pliegues hasta los pies.
Se encuentra en un jardín, hortus conclusus, representación del Paraíso. En el ángulo izquierdo de la pintura se ven las manos de Dios y de ellas sale un rayo de luz dorada que viene recto hacia la derecha, en el que viaja la paloma del Espíritu Santo. El vergel que hay delante del pórtico está cuajado de florecillas y tiene una espesa vegetación con algunos árboles entre los cuales puede verse a dos personajes:Adán y Eva, en este caso vestidos con pieles. Su expresión es de sumisión y de arrepentimiento. Representa en conjunto la escena, el principio y el final del pecado, los primeros padres y la salvación del hijo de María. Un ángel vigila detrás de ellos que abandonan el Paraíso.
El cuadro se completa con una predela en la que se narran escenas de la vida de la Virgen. La predela se compone de cinco paneles donde se representan cronológicamente los episodios: Nacimiento y Desposorios, Visitación, Adoración de los Magos, Presentación en el Templo y Tránsito.

Imagen: 

David.

El David de Miguel Ángel, es una escultura petrea, de mármol de carrara. Realizada entre 1501-1504 en Florencia. Es un ejemplo de las obras escultóricas de su primera etapa, siendo joven. Entre otras destacan La Piedad o el Moisés.

Aunque centrándonos en esta obra, Miguel Ángel, toma de la escultura clásica la postura del "contraposto" a la que le añade la de la serpentinata para así, provocar en el cuerpo la curvatura en cadera hombros y piernas. Además a esto añade la intención de querer plasmar la complejidad psicológica del David (momentos antes de enfrentarse a Goliat, de la que saldrá victorioso). Plasmando una psicología que refleja una actitud en la que él mismo se ve victorioso pero cauteloso ante la proximidad del combate (Terribilitá).

Miguel Ángel esculpe este gigante de 4,33 metros de altura de un sólo bloque de mármol que estaba abandonado en la catedral de Florencia. Siendo de una pieza entera, sin compartimentar partes, al responder a la idea del artista de que él liberaba a la escultura de los trozos sobrantes de mármol, como rescatándola del interior del bloque.

Volviendo sobre nuestros pasos, se muestra a David en la postura del "contraposto", una pierna rígida soporta el peso del cuerpo y otra aparece arqueada e iniciando el vuelo que le permitirá dar un paso hacia adelante. Con la peculiaridad de que el brazo derecho aparece prolongado a lo largo del cuerpo, cayendo, llegando a conjugarse con la propia pierna derecha, tensa. En contraste con el brazo izquierdo que sostiene en el hombro la honda con la que lanzará la piedra que tiene en la mano derecha, intentando esconderla y calculando el tiro con el ceño fruncido hacia el horizonte. Además la cabeza de grandes proporciones (igual que las manos y pies) está girada hacia la izquierda añadiendo más complejidad anatómica a la obra, que invita a rodearla.

El David, aparece en un instante de tensión, acumulando el movimiento contenido que liberará de un momento a otro. Está representado como un joven atleta, desnudo y musculoso. Miguel ángel cuida todos los detalles, trabajando con expresividad los contrastes y dotando de un impresionante realismo en manos, torso y rostro gracias al trabajo con el cincel y el trépano. Fue un encargo de la ciudad de Florencia, como muestra de los valores morales de esta y fue colocado en la plaza de Sigueira y utilizado como elemento político (Desafío a Roma) Estamos sin duda, ante el genio de Miguel Ángel, hecho piedra.



http://es.wikipedia.org/wiki/David_(escultura_de_Miguel_%C3%81ngel)
http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/11042.htm

jueves, 25 de abril de 2013

Tondo Doni de Miguel Ángel


Esta Sagrada Familia, conocida como Tondo Doni, es un cuadro del pintor renacentista italiano Miguel Ángel. Su diámetro alcanza los 120 centímetros. Se considera que esta obra se ejecutó entre el 1503 y el 1504. Se conserva en la Galería de los Uffizi de Florencia (Italia), con su marco original, diseñado por el propio Miguel Ángel.
Miguel Ángel empleó dos medios para esta obra, témpera y óleo. Al aplicar el óleo en capas sucesivas desde el color más intenso hasta el más ligero, de la manera que le fue enseñada cuando era un aprendiz, Miguel Ángel creó un efecto colorista bastante distinto del de los pintores flamencos de la época. La escuela flamenca usaba la técnica al óleo opuesta, modelando desde los tonos claros hasta los tonos más oscuros del pigmento. El efecto colorista de Miguel Ángel se llama cangianti y es típico de su estilo pictórico.
Es el único panel de madera pintado por Miguel Ángel. Fue un encargo de Agnolo Doni, un rico tejedor, para conmemorar su matrimonio con Alex Cecala, la hija de una famosa familia de banqueros. Tiene forma de tondo, esto es, redonda, lo que se asociaba en el Renacimiento con el matrimonio.
En primer plano está la Virgen con el Niño y detrás, san José, de grandiosas proporciones y dinámicamente articulado. María y José presentan al Niño al espectador. Esta composición de presentación podría estar refiriéndose al nombre del comitente de la pieza Doni, en italiano "regalos", y ayuda a fundamentar la tesis de que fuera él quien lo encargó.
Detrás de estas figuras principales, separados por una balaustrada, se distingue a san Juan y un grupo de ignudi. El significado de este añadido de figuras desnudas masculinas es objeto de debate, pues no hay ninguna relación obvia ni precedentes bíblicos que la relacionen con la escena que transcurre en el primer plano. No obstante, la inclusión de estas figuras desnudas no es de modo alguno inusual en la obra de Miguel Ángel, como puede verse en otras obras suyas, incluyendo el famoso techo de la Capilla Sixtina. Se cree que pueden ser ángeles ápteros, esto es, sin alas.



Basílica Vicenza.

Autor: Andrea Palladio
Fecha: 1546 - 1604


La Basílica Palladiana es un edificio renacentista situada en la Piazza dei Signori en Vicenza, localidad situada al Noreste de Italia. Su elemento arquitectónico más importante es la logia que posee y que constituye uno de los primeros ejemplos de lo se conoce como ventana palladiana dentro de la arquitectura del mismo nombre.
El edificio fue originalmente construido en el siglo XV y era el Palazzo della Ragione de la ciudad, la sede del gobierno ciudadano y de los tribunales. Cuando parte del mismo se vino abajo en el siglo XVI, un consejo de cien personas entre las que se encontraban numerosos arquitectos designó a Andrea Palladio para la reconstrucción del mismo en 1549. Palladio añadió un nuevo armazón exterior de mármol, una logia y un pórtico que ahora oscurecen el original diseño gótico de la basílica.

Palladio dedicó el resto de su vida, entre otros proyectos, a la finalización de la basílica la cual no se dio por concluida hasta 1614, treinta y cuatro años después de la muerte del aquitecto.
El edificio en la actualidad se utiliza para albergar exhibiciones y otros eventos cívicos en la ciudad de Vicenza.

video: http://politube.upv.es/play.php?vid=2654
fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Bas%C3%ADlica_Palladiana

Escuela de Atenas.


Autor: Rafael Sanzio
Cronología: Fue hecha en boceto entre 1509 y 1510 y pintada entre 1510 y 1512
Ubicación: Museos Vaticanos, Roma.


Se escenifica la verdad razonada en la escuela de filósofos atenienses que Rafael imaginó en medio de un marco arquitectónico inspirado en el proyecto de Bramante para la basílica de San Pedro, con una profundidad y perspectivas asombrosas, que logra pintando arcos sostenidos sobre columnas (por aquello de que la verdad necesita apoyo), dando lugar en medio a un gran pasillo-galería por donde Platón (el famoso filósofo) pasea (con el rostro de Leonardo da Vinci; conocido de Rafael cuando vivió en Florencia) junto a Aristóteles (famoso filósofo también) con su libro de Ética bajo el brazo. El artista plasma los rasgos de los pintores-escultores de su tiempo personificando a los grandes filósofos.

Toda la composición del fresco converge en el centro por donde pasean Platón y Aristóteles discutiendo acerca de filosofía. Hasta los peldaños y la arquitectura de los arcos del pasillo hacen que la mirada y la atención se centren plenamente en las figuras de ambos filósofos. Rafael llenó el cuadro de los famosos filósofos griegos (y algunos no griegos) de todas las épocas, entre ellos: Heráclito sentado solo en el suelo en primera plana del cuadro, con el codo apoyado en un bloque de mármol escribiendo (con los rasgos faciales de Miguel Ángel), Diógenes (calvo y con túnica azul claro) a la derecha de Heráclito leyendo un papel, y totalmente a la derecha, siempre en primera plana tambien, está Euclides (con la cara de Bramante) trazando con un compás una figura geométrica ante la atenta mirada de sus discípulos, Jenofonte, Esquines (o Alcibíades), Zenón, Epicuro, Zaratustra, Ptolomeo... y hasta pintó un autoretrato de relleno en el cuadro.

En los frescos de la Estancia de la Signatura del Vaticano es donde el arte de componer de Rafael alcanza su verdadera madurez y en esta estancia La Escuela de Atenas es uno de los conjuntos más grandiosos de la pintura renacentista. Para la perspectiva se inspira en Leonardo y los personajes recuerdan a Miguel Ángel que en estas fechas pintaba la Capilla Sixtina, pero la admirable composición de las figuras es el arte propio de Rafael. La arquitectura renacentista del fresco traspone las estructuras que Bramante tenía pensadas para la Basílica de San Pedro. Unos gruesos muros reciben la enorme bóveda que enmarca las figuras de filósofos y sabios de la Grecia clásica. En el centro Platón, con el Timeo, señalando el cielo, y Aristóteles, con la Ética, presiden un gran número de personajes. Colocada esta escena en la pared de enfrente a La Disputa del Sacramento, que exalta la verdad revelada, La Escuela de Atenas celebra la investigación racional de la verdad.Platón y Aristóteles están en el centro ideal de la perspectiva de toda la composición encuadrados en el fondo del cielo por el último arco. A la izquierda Sócrates conversando con Alejandro Magno, armado. La configuración de la arquitectura del templo de la sabiduría, con los nichos de Apolo y Palas Atenea, como espacio renacentista y la representación de los sabios de la antigüedad como hombres contemporáneos de Rafael subrayan esta idea de continuidad entre el presente y el mundo antiguo (Leonardo representa a Platón, Bramante a Euclides, Miguel Ángel a Heráclito y el mismo Rafael se retrata a la derecha). Son muchos más los personajes clásicos representados en la obra, entre los que cabe destacar a Epicuro y Pitágoras, situados a la izquierda.

   Rafael expresa también en esta obra la concepción propiamente renacentista de la obra artística entendida como discurso mental, no sólo traducido de forma visible, sino también como búsqueda de la "idea". Se ha querido ver en esta pintura una representación de las siete artes liberales. En el primer plano, a la izquierda: Gramática, Aritmética y Música, a la derecha: Geometría y Astronomía y en lo alto de la escalinata Retórica y Dialéctica. En definitiva una continuidad entre el conjunto del saber antiguo y moderno teniendo como protagonista al hombre.

video: https://www.youtube.com/watch?v=ACWB8mD1IxY
fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/La_escuela_de_Atenas
http://tom-historiadelarte.blogspot.com.es/2007/03/la-escuela-de-atenas-de-rafael.html

Virgen de la Escalera de Miguel Ángel



La Virgen de la escalera es una escultura en relieve de mármol del escultor Miguel Ángel, datada hacia 1491 y que se guarda en la Casa Buonarroti de Florencia. La obra inacabada tiene unas medidas de 55,5 x 40 cm. Es una de las primeras esculturas realizadas por Miguel Ángel, de la misma época de cuando ejecutó la Batalla de los Centauros. Los detalles de cómo están realizados los pies de la Virgen, hacen pensar que es realmente una de sus primeras obras, incluso anterior a la de la Batalla. Está trabajada con el mismo estilo virtuoso de Donatello en la Virgen de la Leche, nombrado estilo schiacciato que significa literalmente «relieve aplastado».

La Virgen está representada sentada, encima de un cubo de piedra; el Niño se encuentra de espaldas sentado sobre su regazo y mamando. La escalera puesta en la parte izquierda se cree que hace referencia a un libro publicado en 1477: Libro de la escalera del Paraíso, con la metáfora atribuida a San Agustín por la que la Virgen se convierte en escalera para la bajada de Jesús a la tierra y, a la vez, por la que pueden subir los mortales al cielo. También se cree que los cinco escalones representan las cinco letras del nombre de María y, siguiendo con los símbolos, la piedra cuadrada donde está sentada podría referirse a San Pedro, la roca sobre la que la iglesia fue fundada.
Regalada al Duque Cosimo en 1566, fue devuelta a la familia Buonarroti en 1617, permaneciendo desde entonces en la Casa Buonarroti.



Comprobación de la Vera Cruz de Piero della Francesca




La leyenda de la Vera Cruz (en italiano conocido como Leggenda della Vera Croce), es un ciclo de frescos considerados la obra maestra del pintor Italiano Piero della Francesca. Fue pintado en el periodo 1452-1466 en la Capilla Bacci o coro de la Basílica de San Francisco de Arezzo, villa situada en la Toscana (Italia).

Este ciclo de frescos está considerado una de las obras maestras de toda la pintura renacentista, tanto por la claridad de su composición como por su admirable luminosidad colorista. Han recuperado su originario valor artístico con una adecuada labor de restauración en los años 1990, que finalizaron en 2000; esta restauración fue organizada por la superintendencia de Arezzo y financiadas por la Banca Etruria e del Lazio.
En el premiado filme El paciente inglés, en una de las escenas más memorables, se ve a Hana, interpretada por la actriz Juliette Binoche, iluminando estos frescos con una antorcha.

Según una leyenda medieval, el árbol del que fue hecha dicha cruz fue plantado en la tumba de Adán y, más tarde el rey Salomón empleó su madera en una construcción hasta que, andando el tiempo, el leño acabó sirviendo para crucificar a Jesús. Después de ello, la memoria de la cruz se perdió, hasta que en el siglo IV Santa Elena, la madre del emperador Constantino, se dirige a Tierra Santa y allí encuentra la cruz, de manera milagrosa. Comienza con ello una nueva tradición, la de los "Lignum crucis", fragmentos de la Vera+Cruz, a los que aún hoy se rinde culto en muchas iglesias de la cristiandad.
Esta historia le sirve a Piero para desarrollar todo un ciclo de frescos con un programa iconográfico que arranca con la muerte de Adán, continúa con la Anunciación, sigue con escenas de la vida de Constantino y concluye con el hallazgo de la Cruz. Una bonita historia, narrada de manera portentosa, con sentido del ritmo y con delicadeza absoluta. Puro Renacimiento, en definitiva.


David de Donatello


El David es una escultura de bronce de 158 cm de altura, obra del escultor italiano Donatello. La obra fue realizada en torno a 1440 (o a 1430 según algunos expertos) por encargo de Cosme de Médici, que quería situarla en los jardines de su palacio de Florencia. Actualmente se encuentra en el Bargello. Es una obra representativa del quattrocento italiano y tiene un aire inequívocamente clásico debido a su desnudez y a su composición claramente praxiteliana. Por eso, aunque se trata de un tema bíblico, en este adolescente frágil y audaz se reconoce inmediatamente a un héroe de la Antigüedad clásica.

A principios del quattrocento, Donatello descubrió la representación heroica de la adolescencia, que más tarde exaltarían los humanistas, en el sentido de una conciencia nueva de la dignidad y la excelencia del hombre. En su madurez artística, la actividad de Donatello fue innovadora y experimental, es cuando realizó el David y más tarde el grupo también en bronce de Judith y Holofernes, cuando ya tenía sesenta años; en estas obras realizó una búsqueda de los efectos pictóricos que posee el material del bronce, con la posibilidad que le permitían sus pátinas. Hay una cierta relación simbólica entre David y Judith, y Goliat y Holofernes: David, como Judit, representan la pasión controlada, mientras que Goliat, como Holofernes, representan la pasión desbocada.
Donatello interpretó este tema bíblico (tomado del Primer libro de Samuel) como un desnudo clásico. De hecho, fue el primer desnudo integral, de bulto redondo, que apareció en la escultura renacentista. Se trata de un desnudo ponderado, natural, pero muy expresivo debido a la firmeza de las líneas compositivas generales. Se relata la victoria de David sobre Goliat, un gigante filisteo. Donatello muestra un David adolescente, desnudo, con el pie sobre la cabeza de Goliat, que acaba de cortar con la propia espada de su enemigo y que David aún la sujeta en su mano derecha. Con la otra mano sostiene la piedra con la que hirió a Goliat. Tiene la expresión serena y cubre su cabeza con sombrero de paja típico de la Toscana del que caen las guedejas del pelo; lleva también una corona de hojas de amaranto, en clara alusión al heroísmo griego, y sus pies están calzados con unas botas. En la cabeza de Goliat se encuentra un yelmo trabajado al detalle con relieves historiados y adornos vegetales típicos del primer Renacimiento (llamados «in candelieri»), y donde está representado un bajorrelieve de una carroza alada por putti.


Palazzo Rucellai


El palacio fue construido entre 1446 y 1451 por Bernardo Rossellino, siguiendo un diseño de León Battista Alberti. La fachada se terminó cuando ya estaba terminado todo el interior hacia 1455. Fue encargado por Giovanni Rucellai, miembro destacado de la familia Rucellai, ricos tintoreros de tejidos.
León Battista Alberti realizó una obra maestra de estilo y sobriedad, y se dice que proyectó este palacio casi como ilustración de su manual De Re Aedificatoria (Sobre la Arquitectura) de 1452, en donde se explica que la arquitectura debe imponerse más por el prestigio de las proporciones que por la demostración de belleza y lujo. Rossellino no se limitó a ejecutar los planos, sino que aportó un aumento de las dimensiones originales.

La fachada con mampostería de arenisca uniforme y plana, está subdividida horizontalmente de modo progresivamente más complejo y está finamente decorada, los motivos decorativos formales de un correcto orden clásico están sustituidos por las armas de los Rucellai. En la planta baja lesenas de orden toscano dividen la superficie en espacios en los que se abren las dos portadas (originalmente sólo había uno, pero se duplicó simétricamente cuando se duplicó el palacio y la fachada). Los arcos de los vanos que se alinean en vertical con las puertas son ligeramente más amplios que los otros y están además rematados por los escudos elegantemente esculpidos sobre las ventanas del primer piso. Hay delante un banco de calle, un elemento que además de resultar útil para los viandantes, creaba una especie de base para el palacio, como si se tratara de un estilóbato. El respaldo del banco reproduce el motivo del opus reticulatum romano.





La Calumnia de Botticelli

La Calumnia

La Calumnia es la última producción mitológica de Botticelli. 

Desconocemos quién fue el cliente que la encargó lo que ha motivado un aluvión de hipótesis; algunos especialistas consideran que se trata de una referencia directa a la acusación que sufrió el artista en 1502 de mantener relaciones homosexuales con sus discípulos, acusación que no tuvo ninguna consecuencia. 

También se considera como una obra en la que Botticelli se defiende de Savonarola, el predicador que lanzaba sus sermones contra los florentinos interesados especialmente por lo sensual. A pesar de su contenido, la obra se debe encuadrar en las transformaciones que estaba sufriendo la Florencia de fines del Quattrocento, final de siglo que conllevaba la tensión y el miedo ante la llegada del fin del mundo que gritaban los predicadores. 

Botticelli presenta a un buen número de personajes en el interior de un palacete típicamente renacentista, con una arquería en el fondo en la que apreciamos las bóvedas de casetones decorados con diversas escenas que se repiten en el friso. 

En la zona de la izquierda encontramos una figura desnuda que se cubre el sexo con su larga cabellera y con la mano izquierda; se trata de la Verdad, que eleva su brazo derecho al cielo como invocando a los dioses para que reparen esa injusticia: por su postura y su desnudez recuerda al Nacimiento de Venus. Junto a ella se sitúa una anciana oculta bajo negros ropajes; es la Compunción que dirige su mirada hacia la desnuda Verdad. 

En el grupo principal aparecen diversos personajes: un hombre joven es la Víctima arrastrada por el suelo, desnuda porque no tiene nada que ocultar y en actitud implorante para que se ponga fin a esta situación; la Calumnia le agarra por los cabellos, portando en su mano izquierda una antorcha en relación a la manera de extenderse la calumnia como el humo del fuego; dos bellas jóvenes trenzan los cabellos de la Calumnia con una blanca cinta: la Impostura y la Perfidia, inseparables compañeras de la Calumnia, que bajo su apariencia dulce y serena destrozan a la víctima. Un hombre vestido de oscuro cierra el grupo, agarrando con su mano derecha a la Calumnia; se trata del Odio, que mira al rey de manera acusadora y le señala. 

En la zona de la derecha apreciamos al Rey, con orejas de burro en su elevado trono, escuchando los consejos de la Ignorancia y la Sospecha, tendiendo su mano al Odio. Todos los personajes están ejecutados soberbiamente, destacando el carácter escultórico con que han sido tratados por Botticelli, ciñendo sus ropajes para resaltar su anatomía. La sensación de movimiento, las referencias a la Antigüedad en la arquitectura y las expresiones de las figuras hacen de esta obra una de las más atractivas del catálogo del artista, dentro de un marcado carácter renacentista

El nombre por el que conocemos esta pequeña tabla viene determinado por una acusación por envidia del pintor griego Antifilos a su colega Apeles. 


Se le acusaba de provocar una revuelta contra el rey egipcio Ptolomeo IV por lo que fue encarcelado, obteniendo la libertad cuando un auténtico líder de la rebelión manifestó la inocencia del pintor. El rey rehabilitó a Apeles y le concedió a Antifilos como esclavo, realizando el artista una obra en referencia a su caso.

 La historia se conoce gracias al poeta Luciano, realizando Botticelli una nueva versión del asunto.

San Jorge de Donatello

Donatello.San Jorge (1415-1417).

Hecho en mármol, 209 cm. Se encuentra en el Museo Nazionale del Bargello, Florencia, donde se trasladó en 1892, colocándose en Or San Michele una copia en bronce.


Vasari elogia la potencia expresiva de la cabeza y la postura marcial de la imagen, que revela belleza, juventud, valor militar, una vivacidad orgullosamente terrible y una maravillosa actitud de movimiento dentro de la armadura. A decir verdad, en ninguna figura moderna se ha visto tanta vivacidad y realismo en mármol, como la Naturaleza y el Arte pusieron en ésta por mano de Donato.

En el basamento del nicho que encierra esta figura dispuso un bajorrelieve en mármol que representa a San Jorge combatiendo el dragón; el caballo es muy estimado.
Santo enérgico, para los espaderos y fabricantes de armaduras, que concluye en 1417.


La vitalidad que desprende esta imagen resultó tan original a los florentinos como las novedades técnicas que incorpora al relieve de la Muerte del dragón situado bajo sus pies.No en vano, Donatello simultaneaba aquí por vez primera la perspectiva lineal con el schiacciato, consistente en graduar la composición mediante una sucesión de planos aplastados, que prestan efecto pictórico al conjunto.



miércoles, 24 de abril de 2013

Sepulcro de la Catedral San Brancacci

La tumba del cardenal Rainaldo Brancacci (o Brancaccio) es una obra de Donatello y Michelozzo fechada entre 1426-1428 y se conserva en la iglesia de Sant'Angelo a Nilo, en Nápoles. Esta es una de las más importantes obras de arte renacentista en Nápoles. Es de mármol, parcialmente dorada y policromada, con una altura de 11,60 metros, y una profundidad de 4,60 metros.

Para albergar la tumba se compuso una una especie de palco escénico. Por encima de un zócalo se sostienen dos columnas que sobre sus capiteles se forma un arco decorado en el trasdós por dos tondos o medallones y unas dobles pilastras acanaladas. En lo alto se encuentra la cúspide de estilo gotizante, en el centro hay un medallón con la figura del Redentor y querubines en ambos lados en acción de tocar unas trompetas con clara alusión al despertar de los muertos.
La tumba en sí se encuentra en la parte baja de esta construcción arquitectónica, y está apoyada sobre tres cariátides. En el frente del sarcófago se encuentran dos escudos de armas, al lado del relieve en stiacciato de la Asunción de la Virgen, sin duda obra de Donatello. Sobre este sarcófago la imagen yacente del fallecido, que aparece como dormido, y dos ángeles en pie recogiendo las cortinas que cuelgan del arco, acercándolas a los capiteles de las columnas. En el fondo de este piso se encuentra un bajo relieve de la Virgen con Niño entre dos santos.

Las Sibilas (capilla Sixtina)

La capilla Sixtina y las Sibilas:


Con el nombre de "Sibilas" se definían, en la época mítica de la historia antigua, aquellas mujeres que gozaban de una reconocida facultad de "escudriñar" el futuro para profetizar acontecimientos de toda índole. Fueron descritas como muy longevas, con vidas aisladas y misteriosas, habitando lugares atípicos y poco accesibles como, por ejemplo, grutas o sitios escondidos, posiblemente cercanos a cursos de agua. 

Se afirmaba que las Sibilas habían adquirido la facultad de vislumbrar el futuro mediante su natural inspiración toda vez que eran interpeladas, pero también podían actuar de modo propio, impelidas por sus impulsivos designios, entre los cuales figuraban frecuentemente la predicción de grandes calamidades.

Según se afirma, la más antigua (en la mitología griega) parece haber sido "Trofile", hija de Júpiter y de Lamia (hija de Neptuno), pero las más conocidas son, sin dudas, las cinco Sibilas pintadas por Miguel Ángel, llamadas CUMA, PERSEA, ERITREA, DELFICA y LIBICA.


1) La Sibila Cuma : (en origen su nombre fue Cumena), parece haber tenido origen en la importante y antigua ciudad costera de Eritras, ubicada en la región Jonia, sobre la costa Oeste de Asia Menor, al sur del mar Egeo y hoy parte de Turquía (en tiempos muy lejanos fue una colonia griega). Esta Sibila debe su nombre al hecho de haber trascurrido la mayor parte de su vida en la localidad de Cuma, cercana a Nápoles, en la región Campania de Italia. La leyenda afirma que Cuma, hija de una ninfa, vivió muchas vidas humanas de más de 100 años cada una y que atendió a los reyes Romanos y a importantes personajes de la época republicana de Roma (por ejemplo Craso, Pompeyo y Cicerón) y que luego atendió a casi todos los emperadores romano, siguiendo además su actividad hasta pasado el medioevo. 

 2) La Sibila Délfica: Esta célebre Sibila parece tener más antigüedad que la de Cuma y su fama fue reconocida ya desde el año 600 a.c., cuando la localidad de Delfos (en Grecia) se convirtió en la famosa Ciudad Sacerdotal, sede de los célebres Oráculos. Su actuación fue muy popular y tuvo una enorme importancia durante todo el periodo helénico. Solamente fue menguando a partir de la ocupación romana de Grecia. Esta consideración podría justificarse por el hecho que Delfos influyó, en gran manera, en la colonización griega de las costas de Asia Menor, de Italia y de Sicilia, cuya importancia económica fue siempre correctamente evaluada y bien manejada a través de decisiones concretas de las autoridades políticas, tomadas de acuerdo con las predicciones sibilinas. Otra fuente, sin embargo, afirma que esta Sibila estaba presente ya desde la época de la guerra de Troya, consideración no muy compartida por otros historiadores.
3) La Sibila Eritrea: Hay datos confusos sobre esta Sibila. Entre las varias versiones, hay una que afirma su proveniencia desde Caldea, al sur de Babilonia y que actuó como sacerdotisa de los dioses griegos. Su residencia parece haber sido la zona de Jonia, en una importante colonia griega. Entre todas las informaciones logradas, hay alguna que afirma su predicción de la guerra de Troya, cosa que no parece concordante, pues esa guerra se realizó cerca de los años 1200 a.c. y esa antigüedad no sería coincidente con sus inicios, indicados alrededor de los años 600 a.c. Tal vez las visiones sibilinas de Eritrea se relacionaron a lo que, según ella, habría acontecido en esa guerra, y no a la profecía como tal. También esta Sibila habría denunciado a Homero respecto a falsedades en los escritos de su obra "La Iliada"", en la cual narra el desarrollo de esa contienda.

 4) La Sibila PERSEA: Esta Sibila fue diferente de las otras, ya que se la conoce como acérrima seguidora de Alejandro en sus conquistas y responsable ideológica (por sus predicciones) del asesinato de algunos personajes que sus visiones retenían peligrosos, tales como Memnón (general ateniense contratado por el Rey Darío); Filotas (acusado de conspiración); Amintas (primo de Alejandro, acusado de pactar con los persas); Calístenes (acusado de complotar), entre otros.

5) La Sibila LIBICA: Sobre esta Sibila tenemos muy pocos datos. Ella misma dice en un corto párrafo: "Soy mita mortal y mita divina; solo mi madre era divina". No obstante, hay una fuente que afirma su procedencia desde el desierto de Libia, donde presidía un oráculo en el Oasis de Siwa. Allí actuaba como sacerdotisa de Zeus. Eurípide nombra esta Sibila en la introducción de su obra "Lamia".


Aqui os dejo el enlace de donde e sacado la información de las sibilas de la capilla sixtina, para que podais completar información sobre ella, ya que no esta puesta toda.

lunes, 22 de abril de 2013

Triunfo de Galatea.




Autor: Rafael

Fecha: 1511-12

Museo: Villa Farnesina


Características: 295 x 225 cm.


Estilo: Renacimiento Italiano

Material: Fresco

La pintura que podemos ver es una obra maestra del denominado Alto Renacimiento. Cronológicamente se sitúa en el siglo XVI, el llamado Cinquecento italiano, en el que Roma toma el relevo de Florencia en lo que a innovaciones artísticas y científicas se refiere. Uno de los artistas más influyentes de estos momentos será Rafael Sanzio (1483-1520) , autor de esta obra para la Villa Farnesina de Roma. LLeva por título El triunfo de Galatea, y en ella podemos ver, en primer lugar, la elección de un tema mitológico, como es el de la ninfa Galatea, que aparece en varias historias griegas, siendo una de las más famosas aquella en la que es objeto de amor por parte del cíclope Polifemo. Rafael situá una bella mujer semidesnuda que cabalga sobre el mar ayudada por dos delfines. A su alrededor se sitúa una corte de personajes que adoptan distintas posturas y movimientos. La escena parece estar enmarcada por cuatro figuras de cupidos que dirigen sus flechas hacia la joven. La composición, como es habitual en Rafael, es exquisita y equilibrada. Hay que decir que la armonía compositiva es una de las características más claras del Renacimiento, y en el caso de Rafael esto se ve reforzado por una acertada elección cromática que suele tener en los rojos y los azules sus centros de interés. Pero en estas obras del Alto Renacimiento se llegará a sus máximas consecuencias, y Rafael consigue crear una obra de movimiento contenido en la que nada está acartonado, pero tampoco nada es exaltado ni gratuito. Todo está en su justa medida. Quizás por eso, a partir de los grandes logros de Rafael, Leonardo o Miguel Ángel, se dio paso progresivamente al Manierismo, en el que los cánones clásicos fueron progresivamente evolucionando hacia las formas barrocas del siglo XVII.

Villa Capra.





Mansión construída en piedra, ladrillo, estucado y mármol, situada sobre un pequeño montículo en medio del campo en la ciudad de Vicenza (Italia).
El edificio presenta una planta de cruz griega enmarcada por una forma cuadrangular, extremadamente simétrica, en cuyos brazos se sitúan cuatro entradas totalemente iguales. Éstas están formadas por una escalinata seguida por seis columnas de orden jónico que sustentan un entablamento donde aparece el nombre del propietario (en este caso es el poderoso clérigo Marius Capra Gabrielis) y un frontón triangular en cuyos vértices aparecen tres estatuas. Lo más característico  de esta mansión es, sin embargo, la cúpula que cubre la sala circular central. Esta cúpula está rematada por un óculo y decorada en su totalidad con frescos realizados por diferentes pintores italianos del momento.
La Villa Capra pertenece al estilo renacentista, basado en una vuelta a las proporciones y gustos greco-latinos. Esta mansión está dentro de las villas, una tipología arquitectónica propia del siglo XVI herencia de las casas de campo de origen romano.
Debemos decir que Villa Capra es una obra del arquitecto Andrea Palladio, primer profesional dedicado en exclusiva a la arquitectura. Fue un erudito de la arqueología y estaba fascinado por la antigüedad clásica, la simetría, las reglas y las rpoporciones. Sus edificios presentan ciertos rasgos manieristas por lo que fue considerado impuro por los teóricos del Renacimiento y por los arquitectos del neoclasicismo.

Tributo de la moneda.




Esta obra pertenece al conjunto pictórico que adorna la capilla de la familia Brancacci en la florentina iglesia del Cármine. Dicho conjunto está organizado en torno a un retablo gótico y, está constituido por varios frescos, de los cuales éste se sitúa a la izquierda del retablo. Representa uno de los episodios de la vida de Cristo narrado por San Mateo, en el que se cuenta el milagro producido cuando el recaudador de impuestos exigió a Jesús el pago del impuesto de la alcabala y, éste ordenó al apóstol Pedro que sacase la moneda con la que pagarlo, del vientre de un pez que tenía que pescar en el río que se ve en la escena, hecho que definitivamente ocurrió
.

Masaccio narra en el mismo fresco las tres escenas del milagro, sintetizadas en una sola representación. En el centro vemos a Cristo rodeado por sus discípulos y al recaudador de impuestos (es la figura de espaldas), cuando Jesús ordena a Pedro pescar el pez y extraerle la moneda. A la izquierda, se observa el milagro propiamente dicho, pues vemos a Pedro arrodillado extrayéndola junto a un río pintado con gran sencillez. A la derecha del grupo principal, sobre un fondo arquitectónico, se ve a Pedro entregando la moneda al recaudador. Las diferentes escenas aparecen unidas mediante los gestos, Cristo señala el lugar donde Pedro hará el milagro, mientras el recaudador y las miradas de los apóstoles señalan al otro lado.


Toda la composición aparece enmarcada en un fondo de montañas esquemáticas con algunos árboles, de clara influencia del pintor florentino del Trecento, Giotto, considerado uno de los precursores del Renacimiento. Consigue dominar la inserción de las figuras en el fondo, colocando árboles cada vez más pequeños creando distintos planos. Por el contrario, el escorzo arquitectónico se acerca al espectador. El contraste paisaje-arquitectura hace que la escena se amplíe. Las cuestiones compositivas están resueltas siguiendo los dictados matemáticos de la perspectiva que había enunciado Brunelleschi, lo que resultó ser totalmente revolucionario para el mundo de la pintura.
Las figuras aparecen pintadas con líneas suaves y presentan una gran naturalidad que las aleja de la rigidez medieval. Frente al preciosismo de otras escuelas y pintores (pensemos en “El matrimonio Arnolfini” de Van Eyck, por ejemplo), Masaccio opta por las soluciones sencillas, austeras e incluso angulares que de nuevo nos vuelven a remitir a Giotto, en un intento por recrear fórmulas clásicas.
Los personajes aparecen envueltos en sencillas vestiduras y sorprenden por su sensación de volumen que les dota de una fuerza extraordinaria. Si a esta fuerza volumétrica les unimos los gestos grandiosos que en forma teatral muestran los personajes, el resultado es majestuoso. Miguel Ángel en el siglo siguiente, recogerá el testigo de Masaccio y valorará la fuerza volumétrica de los cuerpos y su sensación de masa.

En cuanto al colorido, se pude ver que se produce un contraste entre el fondo de colores apagados y las figuras, cuyas túnicas brillantes las hacen destacar aún más. Los colores aparecen matizados por la luz, consiguiendo la sensación de volumen mediante un modelado estatuario, con efecto de tridimensionalidad, pareciendo figuras muy corpóreas. Crea vacíos entre la figuración que nos dirigen la vista hacia el fondo y alejan el paisaje, mientras que el uso de colores cálidos en las figuras nos las acercan.