martes, 11 de febrero de 2014

PÓRTICO DE LA GLORIA, SANTIAGO DE COMPOSTELA.

Estamos ante una obra arquitectónica/ escultórica perteneciente el arte románico. En concreto de trata del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela (1168-1188). El autor de este pórtico es el Maestro Mateo. Consta de tres arcos,que se corresponden con las tres naves de acceso al templo. En el tímpano central se representa la Gloria de Jesús, anunciando su segunda venida a la tierra, y en los laterales, el Limbo y el Infierno. En las jambas aparecen imágenes de Profetas del Antiguo Testamento y Apóstoles de la Nueva Ley.
Santiago ocupa el parteluz central. Está firmado y fechado con la siguiente inscripción: " En el año de la Encarnación del Señor de 1188, en el día 1de las candelas de abril, los dinteles de los pórticos principales de la iglesia del bienaventurado Santiago fueron colocados por el Maestro Mateo, que dirigió las obras desde los cimientos de los mismos portales".
El precedente arquitectónico se encuentra en la Magdalena, de Vézelay.
El Pórtico actual no es exactamente el resultado de la obra del Maestro Mateo, ya que algunas de sus figuras originales fueron retiradas al construirse la actual fachada de la Catedral ("la fachada del Obradoiro"), quedando conservadas en el Museo Catedralicio. Por lo demás, el Pórtico originalmente estaba policromado pero hoy solo quedan restos de la pintura en algunos puntos.
El arco de la puerta derecha representa el Juicio Final de agresión. Carece de tímpano, como el de la izquierda, eliminado quizá por orden de un obispo en alguna restauración. La doble arquivolta está dividida en dos mitades por dos cabezas flanqueadas por cartelas. Unos identifican estas cabezas con las figuras de San Miguel y Cristo, para otros son Cristo-Juez y un ángel y, finalmente, otras fuentes indican que representan a Dios Padre, a superior, y Dios Hijo, a inferior.
A la derecha de estas cabezas aparece representado el infierno, con figuras de monstruos (demonios) que arrastran y torturan las almas de los condenados. A la izquierda, el cielo con los elegidos, con figuras de ángeles con niños que simbolizan las almas salvadas.
En la jamba de la derecha están representados, por orden, los apóstoles San Bartolomeo y Santo Tomás, seguidos por San Marcos, San Lucas y San Juan. Y en la de la izquierda, San Felipe y San Andrés, aunque las identificaciones están sujetas a discusión.
En el arco de la puerta izquierda se representan escenas del Antiguo Testamento, con los justos que aguardan la llegada del Salvador. En el centro de la primera arquivolta, envueltos entre hojas, está Dios creador, que bendice al peregrino y sostiene el libro de la Verdad Eterna; y a su derecha Adán (desnudo), Abraham (con el índice levantado) y Jacob. Con estos hay dos figuras más que unas fuentes identifican con Noé (nuevo padre de la humanidad por salvarla del diluvio) y Esaú y otros con Isaac y Judá. A la izquierda de Dios vemos a Eva, Moisés, Aarón, David rey y Salomón (otras fuentes sitúan aquí a Judá y Benjamín, en lugar de Aarón y Salomón). Tanto Adán como Eva aparecen sin corona porque ya pecaron y perdieron su inocencia.
En la segunda arquivolta, la superior, diez pequeñas figuras representan a las diez tribus de Israel, faltando la tribu de Judá (a la que pertenecía Cristo) y la de Benjamín. Todas las figuras están medio ocultas por un bocel que parece tenerlas presas y que simboliza la esclavitud que las somete.
En la jamba de la derecha vemos a los profetas Oseas y Joel, y en la de la izquierda a Amós y Abdías, en los cuatro casos con una identificación dudosa. Sigue, a la izquierda, una figura con un bastón que puede ser el santo Job, y las figuras de Judith y la reina Esther. Debajo de la estatua del profeta Joel hay una columna con palomas picando en las uvas, dos centauros, cuatro guerreros y dos leones.
Los cuatro pilares del pórtico están sustentados sobre fuertes basamentos en los que se representan grupos de diversos animales: seis águilas, un oso, cuatro leones y dos animales indeterminados, así como tres cabezas humanas con barba. Hay quien quiere ver en estas figuras imágenes de demonios, y que simbolizan que el peso de la gloria (el pórtico en sí) aplasta al pecado. Otras fuentes le dan una interpretación apocalíptica, con guerras, hambre y muerte (representadas por las bestias), situaciones que solo se pueden salvar gracias a la inteligencia humana (las cabezas de los hombres ancianos.

CUPULA NERVADA DE LA MAQSURA

Estructura : La estructura arquitectonica se realizó entre los años 962-965, concluyéndose la decoración musivaria bizantina en el 966. Mezquita, Córdoba. La cubierta consiste en una cúpula, formada por una bóveda de 8 nervios, que se cruzan dejando en medio un hueco cuadrado y alrededor otros triangulares y rectangulares. Estos huecos son decorados con bovedillas gallonadas o nervadas. Las teselas, hechas de pasta vidriera, están cubiertas de oro o con brillantes coloraciones y mármol.
Esta linterna de la cúpula central presenta huecos que pertenecen a la zona superior de los arcos de herradura interiores, que se ven enmarcados por un alfiz poco común.
Se trata de alfices rematados en mitra o en ángulo. Su uso
no se da en otros edificios hispanomusulmanes, aunque sí
se emplea dentro del programa decorativo de la zona del
oratorio ampliada por al-Hakam II. S 

MEZQUITA DE CÓRDOBA

Estamos ante una obra arquitectónica islámica. En concreto se trata de la Mezquita de Córdoba. Si hablamos del exterior de la mezquita de Córdoba, diremos que resulta tosco y sobrio frente al dinamismo del interior. Todo el recinto está rodeado de un alto muro que da aspecto de fortaleza. El remate almenado y los contrafuertes innecesariamente robustos rompen la monotonía del muro pétreo. Entre los contrafuertes se sitúan puertas de acceso en las que se concentra la decoración exterior.
La mezquita de Córdoba es el monumento más bello del Islam occidental y el mejor exponente de la civilización musulmana en al-Ándalus. Su palmeral de columnas, sus arquerías con dovelas de mármol blanco y ladrillo rojo dan impresión de estar suspendidas del techo.
Su configuración actual es producto de cuatro ampliaciones que entre los siglos XVIII y X realizaron los emires y califas omeyas.
El núcleo germinal se debe a Abd al-RahmanI que asentó un oratorio en el solar de la basílica visigoda de San Vicente, compuesta por doce crujías trasversales cortadas por once nave longitudinales, que corren en dirección al muro de la quibla. Estas naves están formadas por arquerías dobladas para elevar la altura del edificio.Tan ingeniosa solución procede del acueducto de los Milagros de Mérida. Los fustes y capiteles son reaprovechados de obras romanas anteriores menos la hilera que conforma la nave central, elaborada con restos visigodos.
La segunda estapa corresponde a Abd al-Rahman II que rompe el muro de la quibla añadiendo ocho crujías más al oratorio y cerrando con saquifas los dos flandos del patio que faltaban. Columnas y capiteles siguen siendo de acarreo.
El triunfo arquitectónico de la mezquita llega en los años centrales del sigloX. El califa Abd al-Rahman III agranda la superficie del patio, donde planta olivos, cipreses y laureles, y rehace el alminar, imponiendo en al-Ándalus una torre prismática.
Su hijo al-Hakam II agrega doce crujías más a la sala de oración. Más tarde firmó su intervención con tres obras ejemplares: un lucernario en la actual capilla de Villaviciosa, cubierto por una cúpula nervada; la maqsura, donde lleva a cabo un abanico de arcos polilobulados y entrecruzados sobre columnas rosas y azules; y el mihrab, concebido en forma de habitación por primera vez, ya que hasta entonces se reducía a una hornacina. Además, solicitó al emperaodr de Bizancio un musivario para decorar las cúpulas de la maqsura y la fachada del mihrab.
La cuarta fase corresponde al ministro Almanzor. El director de la obra due Abd Allah ibn Said ibn Batrí, que se ve forzado a ampliar la mezquita hacia los laterales por la proximidad del río Guadalquivir que le impedía ampliar el frente. Esta adición por el costado, obligó también a extender el patio. El edificio ganó en capacidad, pero el mihrab estaba descentrado. 
Cinco siglos después, el obispo de Córoda manda emportar un cruceri catedralicio que mutiló el edificio, tranformando y rompiendo su alzado.
En cuanto al acceso a la mezquita es por la Puerta del Perdón, abierta en el muro septentrional o norte,al lado de la Torre – Campanario de la Catedral y antiguo Alminar de la MezquitaConstruida en el año 1377, la que ha llegado a nuestros días presenta el aspecto tomado tras la restauración llevada a cabo a mediados del siglo XVIII. Se trata de una obra originalmente de estilo mudéjar que vino a sustituir a una anterior que databa de época de Abd al-Rahman III. Tanto el arco de herradura como las albanegas1, que acogen dos escudos de armas de Enrique II, tienen una misma decoración basada en atauriques realizados con yeso, los cuales recuerdan a algunos utilizados en los Reales Alcázares de Sevilla.
En cuanto a la parte superior del arco, veremos tres arquillos polilobulados en los que hay pinturas realizadas por Antonio del Castillo en 1660 y que representan a Nuestra Señora de la Asunción, San Rafael y San Gabriel. Los vanos están adornados con pinturas del mismo autor en las que aparecen, en el centro, la Virgen y los mártires de Córdoba San Acisclo y Santa Victoria, mientras que San Pablo y San Pedro están en los laterales, todo ello en recuerdo de la Reconquista cristiana a manos de Fernando III “el Santo”. Sobre los arcos, hay un altorrelieve del Padre que corresponde a una reforma hecha en el siglo XVII.
       Las hojas de las puertas, recubiertas enteramente por láminas de bronce, siendo los aldabones una copia de los de la antigua Mezquita de Sevilla. Al otro lado, hay un pequeño vestíbulo que nos da acceso al Patio de los Naranjos y que en el siglo XVII fue cubierto con una bóveda decorada con yeserías en estilo barroco, en la que destaca el escudo del por entonces Obispo Don Pedro de Salazar y Góngora. 
Si contemplamos un casetón que hay adosado al muro Norte de la Mezquita es difícil que imaginemos que su función es la de proteger, facilitar el acceso y servir de ventilación de la principal arca del agua del Cabildo, un aljibe del siglo XVIII que ha servido para el suministro y distribución del agua al Cabildo Catedralicio y a los edificios cercanos a este depósito.
Esta construcción de planta cuadrada y con forma de prisma realizada en ladrillo está formada por dos cuerpos superpuestos divididos por una cornisa y con pilastras en las esquinas de ambos. Las pilastras inferiores sustentan un frontón partido sobre el que se levantan unos vanos ciegos, o abiertos para la ventilación del aljibe, existentes en el cuerpo superior y que aparecen rematados por frontones rebajados. Finalmente, una bóveda circular (cúpula) culmina el conjunto.


En el muro Occidental, u Oeste, de la Mezquita, la primera entrada que encontramos es el Postigo de la Leche, llamado así por ser el lugar en el que se exponía a los niños necesitados que habían sido entregados al Cabildo de la Catedral para recibir alimentos. Decorada en piedra en un estilo entre el Renacimiento y el Gótico, su autoría se la debemos al arquitecto Hernán Ruiz I, quien recibiría el encargo del Obispo Don Juan Daza entre los años 1505 y 1510. Es la primera puerta de este muro a través de la cual se puede acceder al Patio de los Naranjos.


La siguiente entrada al Patio de los Naranjos  ubicada en este muro es la Puerta de los Deanes. Su estructura externa corresponde a la remodelación realizada en el siglo XIV y está formada por un dintel adovelado y un arco de  herradura ciego justo en la curvatura del propio arco. En la parte superior, se sitúa una cornisa rematada con adornos como si estuviera almenada.


La Puerta  de San  Esteban: Se trata de la entrada por la que se accedía desde la calle al oratorio de la Mezquita de Abd al-Rahman I, por lo que está fechada, como la anterior, en el siglo VIII, si bien sufrió una importante reforma en el siglo IX, momento en el que se le añadirían los motivos ornamentales. Esto queda patente gracias a la inscripción que hay en el arco y que señala el año 855 d. de C. como fecha de estos añadidos. Su estructura la forma un vano adintelado sobre el que hay un arco de herradura ciego en el que se alternan las dovelas, con motivos vegetales, y grupos de ladrillos colocados de canto. A los dos lados de la puerta, hay dos ventanas cerradas con sendas celosías de mármol blanco, de las que algunos autores afirman que son reutilizadas de la antigua Basílica de San Vicente.


 La Puerta de San Miguel, llamada así por la primera capilla que hubo tras ella y también conocida como de los Obispos; está situada en lo que ya sería la ampliación que de la Mezquita hizo Abd al-Rahman II. Sigue la misma estructura que la Puerta de San Esteban, si bien ésta de San Miguel es de un tamaño ligeramente inferior.

La Puerta del Espíritu Santo, una de las más bellas en lo que a composición se refiere. El vano se compone de un arco de herradura ciego que sirve de descarga y que se encuentra enmarcado por un alfiz. Sobre él, hay un conjunto de arquillos también de herradura e igualmente ciegos, si bien éstos se encuentran entrelazados. Cada uno de ellos está decorado en su interior con distintos motivos geométricos pintados. A cada lado de la puerta, hay dos pequeñas ventanas cubiertas con celosías; vanos que se abren en sendos arcos polilobulados en los que destaca su profusa decoración geométrica.



Le sigue el llamado Postigo de Palacio, también conocido como Puerta de la Paloma (animal sangrado para los musulmanes). En él, tenemos uno de los ejemplos más evidentes de la mezcla de estructuras musulmanas y cristianas. El arco de herradura y el alfiz en el que se enmarca se encuentran adornados con motivos de estilo gótico. A ambos lados, se abren sendos vanos, estando el de la izquierda (según nos situamos frente a la puerta) cubierto por unas rejas, mientras que el de la derecha lo está por una celosía de formas geométricas.


La Puerta de San Ildefonso, también llamada Puerta de la ampliación de al-Hakam II. Sigue los mismos patrones que el de la ya vista Puerta del Espíritu Santo.

La última portada de este muro Occidental: la Puerta del Sabat.  Es la correspondiente al primer piso, mientras que el hueco del segundo aparece tapado en la parte exterior al haber sido cubierto con una capa de sillares.


ORATORIO DE ABD AL-RAHMAN I



Abd al Rahman I asentó un oratorio sobre el solar de la basílica visigoda de San Vicente, compuesto por doce crujías transversales cortadas por once naves longitudinales, que corren en dirección al muro de la qibla. Estas naves están formadas por arquerías dobladas para elevar la altura de edificio: la arcada inferior de herradura y la superior de medio punto. Tan ingeniosa procede del acueducto de los milagros, de merida, pero no es la única concesión al sistema arquitectónico clásico, ya que los fustes y los capiteles son reaprovechados de obras romanas anteriores, salvo la hilera que conforma la nave central, elaborada con restos visigodos. Fue completada por Hisam I que dotó al patio de tres elementos: una galería para las mujeres, un pabellón de abluciones y el alminar junto a la puerta de ingreso.

           PLANTA DE LA CATEDRAL ROMÁNICA DE SANTIAGO DE COMPOSTELA.



Siguiendo el modelo francés de las iglesias de peregrinación románicas, el espacio interior de la Catedral de Santiago se organiza sobre la tradicional planta de cruz latina con tres naves por brazo. La nave principal mide de Oeste a Este unos 94 metros de largo en el interior y el transepto, mucho mayor de lo habitual en las iglesias de peregrinación, alcanza los 63 metros de Norte a Sur, unas dimensiones que convierten a esta catedral en el mayor templo románico de España. La altura máxima de las naves es de 20 metros y llega a 32 en la cúpula.
La nave central está cubierta por una bóveda de cañón y las laterales por bóvedas de arista. Los volúmenes se distribuyen sobre elegantes arcos de medio punto, coronados por una tribuna o triforio que recorre el tramo longitudinal del templo y continúa por los brazos del crucero y el deambulatorio. Este triforio otorga a las naves una esbeltez y una claridad inusuales en otros templos románicos de la época. A ello contribuye la enorme cristalera de su fachada principal.
En la cabecera, un deambulatorio rodea al altar mayor con la finalidad de facilitar el acceso de fieles y peregrinos a las capillas radiales, por una parte, y a las reliquias que se conservan en el mausoleo subterráneo, por otra.
Capillas de la nave principal
Muchas de las capillas de la planta románica original se unieron o se reformaron a lo largo de los siglos, hasta llegar a los 16 actuales. A ellas se añaden la cripta apostólica, la cripta del Pórtico de la Gloria y una parroquia independiente, la Corticela.
Capillas de la girola
El recorrido pausado por los brazos del crucero y la girola permite admirar arquitecturas y piezas artísticas de diferentes épocas, especialmente en las capillas, en las que los peregrinos de diferentes naciones encontraban a los santos de su devoción. Las cinco capillas originales de la cabecera y los cuatro absidiolos de los brazos se transformaron en notables capillas, algunas de las cuales muestran estructura románica con retablos y ornamentos góticos, renacentistas, barrocos o neoclásicos.
http://www.santiagoturismo.com/percorrido/interior-planta-e-naves


Bóvedas del Románico



La bóveda es una obra de fábrica curvada que sirve para cubrir el espacio comprendido entre dos muros o entre varios pilares.

En el periodo del románico pleno la bóveda más empleada para cubrir la nave principal del templo es la de cañón (bóveda de directriz continua semicircular) con arcos transversales de refuerzo o fajones, cabalgando sobre las arquerías inferiores. Esas enormes bóvedas ejercían una fuerza no sólo vertical sino transversal que tenía que ser contrarrestada con otras naves laterales o la presencia en el exterior de los muros de poderosos y macizos contrafuertes.


Aunque la bóveda de cañón longitudinal fue la más ampliamente usada para la nave principal, no se dejaron de inventar, durante el período románico, nuevas e ingeniosas formas de cubrición.
Por ejemplo, en lugares del sur y oeste de Francia como Angulema, Périgueux, Cahors, Solignac, Souillac, etc., durante las primeras décadas del siglo XII, se construyeron edificios de una sola y amplia nave, que se cubría con una serie de cúpulas semiesféricas sobre pechinas. Esta solución arquitectónica tuvo una limitada difusión.

Por otro lado, en las naves laterales de los edificios del románico pleno se emplea principalmente la llamada bóveda de arista, construida sobre un espacio cuadrado y formada por el cruce de dos bóvedas de cañón de igual anchura. Esta bóveda, cuando se genera por el cruce de arcos apuntados y se refuerza con nervaduras da lugar a la bóveda de crucería.
Para abovedar el crucero, espacio cuadrado de intersección de nave y transepto, se emplea la cúpula, o bóveda con forma de media esfera u otra forma aproximada. Para pasar del cuadrado del crucero al círculo de la base de la cúpula semiesférica se emplearon las pechinas (soportes en forma de triángulo curvilíneo). También se usaron las trompas (soportes de forma cónica) que convertían el cuadrado en octógono como transición al círculo.
En los ábsides de planta semicircular se usó de manera invariable la bóveda de horno o de cuarto de esfera que se engarzaba a la de medio cañón correspondiente al tramo presbiterial.


A partir de finales del siglo XI se comienzan a ensayar las primeras bóvedas de crucería en Inglaterra y Normandía (Francia), como en la catedral de Durham.

La gran utilidad de estas bóvedas es que los empujes que generan sobre las estructuras inferiores son más verticales y localizadas lo que permite un mejor contrarresto.
A lo largo del siglo XII se suceden iglesias con planta y soportes plenamente románicos (el habitual pilar cruciforme con cuatro semicolumnas en sus caras) que sin embargo, al transcurrir el tiempo de su construcción, se modificó el plan incicial para establecer un abovedamiento de crucería. Ello obligó en algunos casos a improvisar ménsulas para las nervaduras de la bóveda.


El Califato de Córdoba se desintegra en el 1031, en reinos de Taifas, independientes   y con rivalidades. Esta debilidad política es aprovechada por los reinos cristianos para avanzar en la Reconquista. Los reinos Taifas serían invadidos por pueblos del norte de África, almorávides y almohades, que deseaban recuperar el territorio. 
Los Almohades bereberes e integristas se apoderan  del poder en el Magreb  en 1147 y en 1149 pasan a ocupar Sevilla, Córdoba y Badajoz. El 1195 derrotan a los castellanos en la batalla de ALARCOS. Reunifican Al- Andalus y fijan la capital en Sevilla.
 Sin embargo fueron derrotados en la batalla de las Navas de Tolosa, clave para la ocupación cristiana de Al-Andalus.
Su rigor religioso se refleja en una arquitectura de ladrillo, con poca decoración. Las principales manifestaciones artísticas son: la Giralda, el Patio de los Naranjos y la Torre del Oro.
 Estamos ante una obra arquitectónica del arte almohade en la que el autor de esta obra arquitectónica es desconocido, fue construida en 1220-1221, se localiza en Sevilla (España). Nuestra obra se denomina la Torre del Oro. Es una obra arquitectónica de planta dodecagonal dividida en tres cuerpos. Mide 36,7 ms. de altura y 15,2 ms. de anchura máxima en la base. Los tres cuerpos de la obra son: 
-Primer cuerpo: En este cuerpo se encuentra la única puerta de la torre, en la cara opuesta al río Guadalquivir. Originariamente se hallaba a unos 9,5 ms. de altura sobre el suelo.
-Segundo cuerpo: El segundo cuerpo está constituido por otro prisma también dodecagonal , de 8.5 ms. de alto, igualmente rematado por almenas y merlones semejantes a los inferiores.
-Tercer cuerpo: Es la planta circular y está constituido por una linterna cilíndrica con óculos de forma oval y rematada en una cúpula semicircular que se cubre con azulejos dorados. Este cuerpo no es obra musulmana y fue añadido a la torre en 1760.

La construcción de la esta obra arquitectónica fue realizado mediante sillares de piedra (en el cuerpo inferior) y ladrillo (en los dos cuerpos superiores). Si realziamos una descripción gráfica de la torre del oro de la torre del oro podemos apreciar que  presenta los rasgos propios de un edificio claramente defensivo.
Por ultimo punto os voy a prporcionar una imagen de la Torre del Oro vista por la noche: